Hace treinta y cinco años se estableció el proyecto universitario que permite a los estudiantes estudiar en una universidad europea de su elección, por un período que va de tres meses a un año.
Desde 1987 el proyecto Erasmus ha movido a millones de personas y ahora Erasmus ha entrado en el lenguaje común y las aspiraciones de cualquier estudiante. Ya no es solo un período de estudios en el extranjero: es sobre todo una experiencia de vida, independientemente del lugar.
Con el tiempo, el proyecto también ha traspasado las fronteras europeas, trayendo estudiantes e investigadores a otros continentes, para un gran "abrazo global".
35 años después de su nacimiento, el Erasmus también acaba con 2 euros. Con una nueva moneda conmemorativa, Europa rinde homenaje al emblema de su unidad, el programa que cada año permite a los jóvenes estudiar en todo el continente y tener experiencias que muchas veces les cambian la vida. La moneda, diseñada por el medallista y pintor francés Joaquín Jiménez de la Monnaie de Paris, muestra el perfil del gran teólogo y humanista Erasmo de Rotterdam, símbolo de la inspiración intelectual del programa de intercambio universitario. Nacido en Holanda en 1466, el autor del célebre Elogio de la locura fue en realidad un gran viajero y recorrió las rutas de las principales ciudades europeas con el afán de estudiar y profundizar en las diferentes culturas. Junto a él, se representa una alegoría de la influencia de Erasmo en Europa, simbolizada por un entrelazamiento de conexiones que cruzan la moneda y representan los intercambios intelectuales y humanos entre estudiantes.